lunes, octubre 07, 2024

Crónicas Piratas: un clásico empate



 #CrónicasPiratas

#clásicocordobés #LigaProfesional 

#Talleres vs #Belgrano 

"Another brick in the wall"

Estaba seguro de que lo ganábamos. 

Incluso cuando Rébola llegó más tarde que yo a las oportunidades que me presentó la vida: un beso, un amor, el colectivo, un trabajo, un pedido de disculpas, la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta.

Nobleza obliga: fue una buena patada. Al guaso no le dio el ánimo ni para discutir. Era una roja clavada. Super roja. Rojón. 

Si #Belgrano es un equipo limitado mentalmente con 11, con 10 la renuncia es total. Equipo derrotado, sin ánimo, sin una pizca de confianza, de creencia y orgullo propio. 

Aun así: estaba seguro de que lo ganábamos.

Nosotros hicimos todo bien.

Nos instalamos en un rincón de las sierras, donde arden las estrellas, y dejamos nuestras heridas abiertas, en un valle de penas.

Comimos.

Bebimos.

Inundamos el monte con endorfina, dopamina, serotonina. Las plantas crecían y florecían con nuestro baile.

“Esta energía le tiene que llegar a los jugadores”, escribía ayer.

No sé si había paro de los interurbanos de energías pero no sé si les llegó.

Ningún jugador de #Belgrano jugó bien. Ninguno.

No se puede rescatar a nadie. Quizás Espínola, por descolgar una docena de centros sin dar rebotes.

Partido horrible.

Qué decir de Chavarría….

Yo lo entiendo: tiene el mismo cagazo que tengo yo cuando juego al fútbol. Es increíble lo mal que juego. El martes y el viernes castigué a la pelota con mis piernas. Todos pases malos. Me erré dos goles solo. Mis rodillas tiemblan cuando corro con el fulbo. 



A Chavarría y a varios del plantel les pasa lo mismo.

Pero yo ando en un Corsa 2004 con GNC.

Hubiera preferido no tener esa chance de gol. 

Ya está. Ahora descansar (nosotros, ustedes pónganse a patear al arco)  Y ver si se acuerdan de cómo se juega a esto y ganarle a Platense.


La luna y mi suerte, rompieron el encanto

perdí mi sueño en la noche que el ángel se hizo diablo.

Un par de piernas inútiles te pueden robar la ilusión

y no hay cura ni remedio que te haga ver mejor.

miércoles, octubre 02, 2024

Crónicas Piratas: "Una historia circular"



 #crónicaspiratas

"Una historia circular"
No es fácil escribir porque todavía tengo el partido dentro del cuerpo. Además de que no se me ocurre nada, hay que ser honestos.
Fui a buscar la Crónica del partido anterior vs Boca (4-3) y se ve que andaba en la misma, pelotudeando con el futbol sin hacer nada:
“La inspiración es una pelota picando en una cancha de tierra, en un potrero de barrio, como los que había hace ya muchos años en esta ciudad. Veo las palabras en el orden perfecto, la idea está al alcance de la mano pero el fulbo pica para la mierda y se va para cualquier lado”.
Voy en busca de mi hijo. Quizás en el portador de mi amor más profundo encuentre respuestas.
—Che, Pedro ¿qué fue lo que más te gustó ayer?
—Ir a la cancha.
—Sí, ya lo sé pero digo de TODO el plan, de todo el día: el asado, la previa, la caminata.
—... ir a la cancha.
Gracias por nada.


Claro, él vivió la suya. Le armé una mochila con abrigo, galletas y unas bolsas de nylon para armar una pelota. Juntó porquería de la tribuna, se armó un fútbol y se la pasó jugando con otros pibes.
Disfrutá la infancia, es el período más corto y el más divertido.
Boca me trae buenos recuerdos.
Fue el primer partido que fui a la cancha. Diciembre 1994. Tenía 12 años. Mi viejo, que no es hincha de Belgrano, hizo caso a mi insistencia y me llevó. Fuimos al centro en el 50 y de ahí nos tomamos uno de esos bondis que salían de Plaza San Martín.
Llegamos como 2 horas antes. Llevé una cámara de fotos pero no nos sacamos ninguna foto juntos. Qué lástima. Me gustaría tener un recuerdo de ese día.
Los que tengo están guardados ahí arriba, en mi nube.
Fuimos a la descubierta del cható. Me compró un gorro y una bolsita de praliné.
Me gustaba ver a la gente. En la platea se cantaba mucho y todos se paraban cuando había una jugada de peligro. Y después, los más viejos empezaban a ordenar “sentarse, sentarse”. En esa época había menos canciones. Casi todas se siguen cantando al día de hoy.
Ganamos 3 a 0, goles del Culo Flores, Arbarello (¡Lo que corría el Perro!) y el Beto Fernández. Durante mucho tiempo los goles de ese partido no existían. Hasta que el GRAN Gustavo Farías los rescató del olvido. @luifagol jugó ese día.
Entre el minuto 3 y los 5 y algo mientras Labarre sale a cortar para la mierda un centro a la salida de un corner, podemos escuchar la inoxidable “la banda de los piratas fumando chala te va a alentar…” Sin bombos, sin trompetas, a fuerza de palmas. El ritmo va in crescendo.
Si cierro los ojos puedo meterme en esas tribunas de antes, donde se alentaba de otra manera. Ni mejor ni peor, distinto. Ahora hay más circo: más color, banderas, tirantes, fuegos artificiales. En la popular de entonces, al no haber bombos la canción podía nacer de cualquier lugar de la tribuna. Era un poco más democrático. La percusión de hoy ordena el canto pero le quita la espontaneidad, el pulso del partido. Estamos más ordenados y con menos imaginación. Ayer cantamos mucho, con el corazón extasiado.
Minuto 9. José Jozami: “recordemos que el plantel de Club Atlético Belgrano no concentró porque la dirigencia adeuda los premios por la victoria ante su clásico rival, la fecha pasada”.
Yo sólo veo señales… qué quieren que les diga…
Ayer fuimos muy felices.
Aquel 6 de diciembre de 1994, también.
Nos volvimos cantando. Seguramente agarré la mano de mi padre, tal como mi hijo agarró la mía anoche.
La historia es la misma
continúa
da la vuelta
y vuelve al mismo lugar.