lunes, diciembre 15, 2008

El descanso de los durmientes

Esperaron tanto tiempo, acostumbrados a vivir en un país donde todo llega tarde. Son la imagen de un fracaso, de un asesinato, de un coma cuatro, de una herida que nunca termina por cerrar, de lo que somos. Abandonados, dejados en desuso, ellos siguieron ahí como testigos únicos de nuestra patética historia.

El hambre de los últimos años terminó con algunos de ellos. Quizás sirvieron para dar calor o para construir una casa para que la pesadilla de estar vivos fuera más llevadera o tal vez se los llevaron por puro daño, por pura bronca, por la más pura de las razones. ¿Por qué pasó tan tiempo? Hubo un antes y un ahora ¿Y en el medio? Difícil decir. Quizás un grupo de personas vestidas todas iguales consideró que todos estábamos enfermos y que la mejor forma de matar ese mal era haciéndolo desaparecer. O quizás fue un petiso con pelos cerca de las orejas que pensó que ya estaba bien con ese chiste de tener mucho para todos, entonces vendió todo para muy pocos. O quizás fuimos todos nosotros; cómplices históricos de los días que pasaron. Pero estas son todas novelas mías.

Y los durmientes siguieron esperando. Y yo desde que tengo uso de razón siempre estuvieron descansando. Y ni mi viejo ni mi vieja me podían explicar porqué. Ayer pasé y vi nuevos sueños, apilados uno al lado del otro, esperando un próximo despertar. En ese lugar ya estaba el cartel que anunciaba la obra, con la frase “Argentina, un país en serio”, con los colores celeste y blanco, con luces potentes, y creo que sólo faltaban los bombos y los redoblantes. Al principio no lo creí (eso de creer son de países que no son serios, como el nuestro) Pero después, al ver a una cantidad importante de gente trabajando, alimentando sus bolsillos, sus estómagos, sus sueños y los míos, quise ponerle más luces al cartel y que sonaran los redoblantes. Porque para mí es importante, sin importar las miradas ni los dedos índices (esos que tanto se usan por aquí)

Seguiré esperando, como de costumbre, que algo suceda. Seguiré imaginando las postales que retengo de mi temprana edad. Seguiré escuchando, hasta que algún día escuche, los sonidos aquellos: el de la barrera bajándose, la campana de advertencia, la bocina del tren, la voz sabia del viejo que corta los boletos, el ruido de las ruedas circulando por las vías, el chirrido de los frenos, las conversaciones ajenas, y todo lo que mis oídos quieran guardar para hacerme recordar que estoy despierto.







12 comentarios:

fulano/martínvillarroel dijo...

Siempre flashié con el término "durmiente" es hasta cariñoso sino fuera porque es tan tosco y áspero. Que andes bien loco, me tienen que traer la sección de allá así te leo. Un abrazo de gol.

Gringo dijo...

Gracias por el comentario, tincho. A pesar de que siempre estás, en casi todos los posteos, este texto me gustó mucho..., y casi nadie parece que lo leyó. Una lástima. El tren es un motor de mi nostalgia y un deseo eterno a concretarse.
Abrazos:
gringo

Kabeza dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Kabeza dijo...

Es un lindo texto, q se yo, a mi el termino durmiente no me gusta tanto.
prefiero adormecido, q no se porque me parece q da idea de q es mas culpa de uno.
Supongo q es por la bella durmiente...q no era culpa de ella, sino de la vieja mala!!!
el texto esta bueno, dice un par de cosas como lo de q cuesta mantenerce despierto.
La foto es un autentico golazo
de donde la sacaste?
un abrazo grande

Gringo dijo...

k-beza: es raro que alguien comente dos veces, y decir casi lo mismo en ambas oportunidades. Igual, acabo de ver que eliminaste el comentario anterior. Pero YO LO LEÍ. El que dejaste está más claro.
Ja, un abrazo, alsonso:

gringo

Gringo dijo...

Ah. La foto la saqué yo. Ese cartel está en las vías donde vivía antes: la gloriosa "Vinito y Amor".
Tengo varias, las saqué para un laburito de la facu.
otro abrazo

Kabeza dijo...

Fe(NO3)2
los otros dias lo encontre por casualidad, es nitrato ferroso
un abrazo

Anónimo dijo...

Está prohibido transitar por las vías caminando como un hombre, los durmientes están hechos para despertar sobre este pasaje que tal vez nos lleve a mirar de nuevo los andenes desde las ventanas de trenes recorriendo todo ese paisaje que empieza a ser envuelto reincidentemente por la atención de los pasajeros, acá me bajo yo, me gusta el escrito y eso de mirar las cosas desde la claridad de leer los detrases y los delantes. Barnes.

Anónimo dijo...

La cabecera del blog un golazo! mE olvidé de decirlo, barnes.

Anónimo dijo...

Me gustó, me gustó...lo leí hace rato y no comenté, pero como sos un tipo jodido (je) que se enoja si no le comentan el blog (je je), acá va el comentario medio escueto y sin sabor: "me gustó. mucho". Aparte, yo vengo de un pueblo ferroviario y esas cosas.

PD: Habemus diseño!!!

Jose Ovejero dijo...

Hola, gringo. Comento porque ya es tarde, porque ya me tome una cerveza, un fernet y toy tomando un vino. EL descanso de los durmientes ya fue mucho, espero que vuelvan a estar activos, mucho me gusto cuando vi a la gente de "la muni" sacando tierra la las vias. Espero con mucha esperanza que esten en funcionamiento lo antes posible.
Cuando quieras, el fernet en tu casa o en la mia, no importa.
José .

CinMunina dijo...

Me van a tener que disculpar... pero tal vez mi comentario poco tenga que ver con su entrada en el blog...Esto es una respuesta a la sorpresa de haberme topado con un comentario no esperado, con coincidencias que suenan a iguales etapas vividas y tal vez, con formas parecidas de mirar la vida.

Córdoba... provincia de la que vino mi abuela. Ella, mi mejor amiga, me habló infinidad de veces de la provincia más linda (según muchos) del país.

Fútbol... qué raro en una mujer? Aunque el tabú de que las mujeres no pueden hablar de fútbol se está perdiendo con el tiempo, resalto que no solo se habla de fútbol haciendo una crónica de un partido o aventurando qué equipo gana o no hoy. De fútbol se puede hablar en cuentos, en poesía... en canciones.

Rock... me gusta y me gusta cada vez más. Las melodías, las letras, a todo le doy vueltas y lo sigo encontrando cada vez más fascinante. Ojalá vuelvas a enamorarte de él.

Me despido por hoy, no sin avisarle volveré a pasar, para leer cosas nuevas... una vez dije que en el anonimato se encuentran las cosas más atrapantes. No hay que tener renombre y escribir en un medio "importante" para saber escribir... simplemente hay que saber disfrutar...


saludos!!!

Cin...