jueves, marzo 26, 2009

Post dedicado

No es usual que pase, pero a veces...
Acá van, amiga, estas líneas tuyas. Aunque suene raro, pero este posteo te lo dedico a vos. Son tus palabras, lo sé, pero a mí me conmovieron...
Creo que nunca nadie escribió algo sobre mí.... Así que acá va, sin censura, tal cual lo sentiste y escribiste.
Cintia La Chueca, de las mejores..., de esos y de aquellos años.

"Sé que aquel angel..."

Irreflexivo, no se sabe a dónde quiere llegar, no habla para nadie, habla para si mismo. No se parece a nadie, todos lo escuchan y no saben que contestarle. Algunos lo interpretan demasiado y pierden el sentido de lo que el quiso decir, otros ni siquiera se acercan a sus pensamientos, simplemente no lo entienden.
Demasiado reflexivo, el tiempo pasa y el sigue pensando en pequeños detalles en los que nadie se detiene. Tiene recuerdos guardados que a muchos se le pasaron de largo. Piensa demasiado. A veces, le da fiaca pensar, le da fiaca levantarse, le da fiaca comer, no quiere caminar solo quiere estar. Acostado tal vez, quien sabe.
Sensible, muy sensible pero nadie lo nota. A veces demasiado sincero, irónico y porque no una pizca de crueldad. Te hace sentir minúsculo cuando se lo propone. Y cuando menos lo soporto, es un idiota. Se parece mucho a un intelectual, esos que pertenecen a una raza superior, esos que usan palabras que nadie conoce el significado.
De aspecto tranquilo, bondadoso y distraído, ojos tan celestes que se puede ver lo que esta pensando, o al menos yo siento que sé lo que pasa por su cabeza, pero el no lo nota, claro es porque está pensando, porque el piensa demasiado.
Algunos creen que tiene ojos verdes, pero el color de sus ojos depende del clima. También están los que piensan que todo el tiempo es divertido, pero eso también depende del clima. A veces tiene los ojos celestes, a veces es solo amargura.
Sabe respetar el silencio, cuando no hay nada para decir, es mejor quedarse callado. Grandes aventuras desprende de pequeñas anécdotas, vive en una historia sin fin que minuto a minuto escribe ante sus ojos. Es el protagonista de un cuento que aún no se sabe como va a terminar, un cuento surrealista, una historia difícil de creer que sea cierta. La historia del que busca hacer lo que lo hace feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gringo, esa chica al taller, ya. si? cuándo largamos? no te duermas puto, te estoy mirando.



Abrazo, Barnes.

Cintia "En el valle" dijo...

Mas vale tarde que nunca. Acá va mi agradecimiento por tus correcciones y por todo lo que se me pase de largo.
Por último lo que no dije en el relato pero que ya te lo dije muchas veces "No cambies nunca", ¡Vos sabes porque!