sábado, noviembre 28, 2009

Palabras




Cuando sus faenas terminan, al caer de la tarde o a la noche, estos hombres apasionados que no tienen pasiones, se reúnen en pequeñas tertulias, con uno o dos amigos. El Hombre de Corrientes y Esmeralda es un misántropo que odia la soledad personal. No puede estar solo. La soledad lo contraría y atrista. Las tertulias se instalan en el interior de una casa o café. El estado de ánimo no se modifica. El café rebosa. En torno a cada mesa hay un grupito de hombres solos. Los hombres de una mesa evitan mirar a los vecinos… Las mujeres están excluidas de esa grey. Son hombres que hablan poco y en voz baja, como si bisbisiearan un rezongo. Es muy raro que discutan o promulguen ideas o sentimientos. Su conversación es casi siempre una conversación desquiciada, con más pausas que palabras, una conversación que no quiere predominar. "Hoy el jefe me dijo que las planillas ya no estaban como ayer. El jefe está medio loco". Alguno se copla sin entusiasmo: "Tu jefe, si sigue así, no va a durar mucho". Suena un tango, la densidad del silencio se intensifica. Cesan los rumores y los ruidos. Todos callan. El café es un templo de atrición. Los hombres encorvan ligeramente sus testas y distraen sus ojos en el borde de la taza en que desprenden la ceniza de los cigarrillos. Meditan. Están ensimismados. Hurgan sus días irreconciliablemente distanciados de la realidad. Divagan. En su fantasía moldean sus vidas como una miga de pan. La desunen, la reconstruyen, la llenan de perspectivas. Son artistas sin otras materias plásticas que sus propias existencias. Sueñan. Es una decepción más que se infiltra en sus ánimos. Cuando el tango termina, los ojos cansados tienen rastros de un desgano que conoció la aventura. Alguien comenta: "Este pasquín tiene pocas noticias de fútbol". Y siguen esperando otro tango.

Raúl Scalabrini Ortiz. "El hombre que está solo y espera".

5 comentarios:

Gringo dijo...

Ahora agregué esta "ventana emergente", que se suma a mi aceptación histórica a los comentarios anónimos y sin necesidad de escribir esas palabras de mierda como "stronix", "bundela", o ttjivng". Libertad pura loco.

Sergio Muzzio dijo...

Qué buena palabra "tertulia". Qué buenas "atrista", "grey", "testa".
Las comparo con cierto comentario: "É, loco, vine a ver una teta y no pintó. Puto..." Etcétera.

Abrazo!

("stronix" está buena también)

Gringo dijo...

eso de comentar para hacerse publicidad no se hace.

Anónimo dijo...

Vengo leyendote de vez en cuando. Hoy firmo con la pezuña, como para figurar. Nadie quiere andar por la vida siendo sustancia de fantasma.

Lindo el blog.

Maria.

Anónimo dijo...

es lo mejor q he visto en tu blog. se nota que no es tuyo. puto. un abrazo