lunes, mayo 27, 2024

Belgrano vs Central Córdoba: "Despiértenme cuando sea de noche"



 #CrónicasPiratas

#fecha3 del #TorneoBetano 2024 🏆. #LPF. vs "Despiértenme cuando sea de noche". #Belgrano

Domingo gris. 

Afuera está helado. Acá adentro está un poco mejor. Me calefacciono con la llama de la hornalla y busco en vano el tapón de la bolsa de agua caliente. Qué feo tener los pies fríos. De fondo juegan Gimnasia contra Banfield. 


En las tribunas están cagados de frío, igual que nosotros el viernes. 

Pero antes de llegar a la tribuna hubo un día eterno, de mucho laburo. Las cosas fueron acomodándose y a las 5.30 estaba con una caja con fernet y 2 cocas. 


Fue como volver en el tiempo y ser un adolescente que está a punto de caer a una fiesta yanqui y que va a ser recibido de manera exagerada, a los gritos, ¡ey iou! Bien hecho, amigo. 


En la esquina de la vinería me cruzo con una conocida. 

—¿Cómo andás? 

—En el mejor momento de mi vida —respondo y le muestro el bebé que llevo en mis brazos. 

—¿¡Justo en este momento?!
—Sí, no puedo permitir que estos lunáticos e hijos de puta que gobiernan me quiten la alegría. 





“No tengo un mango y voy igual”. Eso no sé si lo dije o lo pensé. 

Mi respuesta la sorprende y se le dibuja una sonrisa. Hay que tener mucho más coraje para ser feliz que para ser un amargado. Nos despedimos y retomo mi destino.


Tengo un fernet y estoy por caer a una casa maravillosa a tomar algo para luego subir a mi tribuna. 

Oh, escalones queridos, llevamos toda una vida juntos. Si tu cemento pudiera hablar diría…… 

Mejor que no hable. 

Lo que pasa en la tribuna queda en la tribuna. 


Me siento afortunado.

Poder suspender la maquinaria capitalista y su dictador manejo del tiempo me hace feliz. No sé si será la edad y la sensación de que los años rápidos quedaron atrás.


Pero poder estar en nuestro barrio, con esta caja en mis brazos, mirando la sonrisa de mi amiga, mis ojos brillando y una música que suena en alguna parte que hace que los ruidos de la calle se suavicen, me conmueve…


Llegué y no había yanquis a los gritos. Pero estaba la Cami y me abrió las puertas a la casa más hermosa del barrio, casa de tango, de folclore, de plantas que te abrazan, de columnas con historia, casa de barrio, de barrio Alberdi. 





Unas fetas de salame milán, algo de jamón y queso. 

Algo de flores. 

Algo de Jiménez. 

Después Callejeros. 

El tiempo se suspende. Me acuesto en la aguja larga del reloj y la obligo a andar más lento. 





No quiero que llegue la hora del partido. 

Tengo un mal presentimiento. 

Lo expongo.

—Vamos a perder. 

Me bardean. 

En general me pasa al revés: pienso que vamos a ganar, aunque juguemos contra el City o el Real(tomayapo)Madrid. No es que estemos mal pero la gente está intranquila, ansiosa, insoportable.


Vi los dos partidos anteriores de Central Córdoba, contra River y Boca. Para mí juegan bien, intentan mover el futbol, van para adelante, generan situaciones de gol. Y Belgrano suele ser todo lo contrario. Los ánimos de la gente está caldeados. 


Es un partido ideal para perder. Recontra a lo Belgrano: cuando creés que no podés estar peor, Belgrano te demuestra que el piso siempre puede hundirse un poco más. 


Caminamos las siempre oscuras calles del barrio hablando giladas. 

Podríamos llegar hasta la cancha con los ojos tapados. Sintiendo las veredas rotas, los olores, el griterío, los musiqueros, el ruido del río. 


Subimos, nos acomodamos. 

El frío parece haber enfriado el corazón de algunos socios porque se ven algunos huecos en las plateas. Así son los plateistas… de convicciones blandas. Unos grados menos y se quedan en su casa escuchando la radio para ver lo que pasa.


Primer tiempo discreto. Ellos manejaban la pelota al pedo y nosotros tratábamos de meter alguna llegada producto de alguna patriada personal porque Belgrano no juega en equipo, no da 3 o 4 pases seguidos. Belgrano llega. Y no es poco. 


El partido seguía en esa horripilancia que ya conocemos hasta que Rébola decidió terminar con el tedio y fue al piso a intentar sacar una pelota y llegó como 2 horas tarde: penalazo. 

Rébola es un ex jugador.


Fuerte al medio y gol. 

Y al entretiempo.

Qué culiado este Belgrano. Qué culiado Rébola. 

.

Real mueve el banco. A la mierda los que estaban jugando mal: Marín (siempre juega mal), Rolón (al trotecito) y Baldi (flojo)


Adentro Delgado, Metilli y Heredia. 

Los santiagueños intentan jugar bien y terminan jugando mal porque su defensa es desastrosa. Metilli jugó los mejores 45’ desde que está en Belgrano y dio una asistencia. Gol de Bryan. 





Jugada similar: desborde por derecha, centro del Colo, le cae a Bryan y el peruano mete una linda definición. Golazo. Dimos vuelta un partido. Abrazos. Alegría. Jolgorio. Hasta que…


La bruja culiada que nos engualicha partido a partido metió la varita: quite limpio de Moreno y el culiadaso del árbitro le saca la 2da amarilla. 

Con 10 cortamos clavos pero ellos no lograron patear al arco. 

Victoria en casa para alejarnos del descenso y mirar de reojo para arriba. 


Una alegría inmensa. 

En nuestra casa, en nuestro barrio, con nuestra gente. 

Nos vemos el sábado.  


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