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El tiempo era ancho y largo.
Sin celulares todo era acá y ahora. Sin escapatorias. La nada se llenaba con nada y quizás podía pasar algo (o no) y un poquito de ese algo era todo. Estar por estar. Hablar. Tirar piedritas al río y que el tiempo pase.
Son las 3 de la tarde. Todavía no hay celestes en las zonas aledañas y nosotros ya estamos ahí, hablando de la vida.
—No sabés lo afortunado que me siento de poder estar sentado acá mientras el mundo sigue girando.
Silencio. Un trago. Y la amistad que se construye.
Hoy es Maxi ayer era Paco. Hacíamos eso: estirar el tiempo con nada, desde el secundario hasta bien entrados en edad. Un fernet, una bolsa de chizitos y hablar giladas, empastar el tiempo.
Luego la vida va cambiando y está bien pero a veces extraño algunas sensaciones.
Son las 4 y estamos en la orilla del Suquía, ese río precioso y maltratado que Córdoba pareció odiar siempre. Veo las barrancas, los distintos árboles, la naturaleza en esa zona del Puente 15. Los Comechingones la deben haber flayado ahí. Plantas alucinógenas y rocanrol.
Té de San Pedro. Mescalina. Rituales de curación del espíritu.
En la tierra crece hierba buena
con la lluvia y el rayo del sol
pasadizo para el otro patio,
punto rojo, casita de Dios.
Átenme a ese árbol porque sino me tiro de cabecita al río y que sea lo que dios quiera.
No hay casi nadie todavía.
Un grupo de HÉROES tiene un fuego prendido y una picada de salame y queso que me conmueve el corazón pero me destruye el estómago.
La organización vence al tiempo.
Esos guasos son lo más.
Son las 5. De a poco llega la gente.
Todo se pone un poco más celeste.
El sol se va yendo. El frío nos pellizca, nos recuerda que siempre estuvo ahí.
Noche de Copa, noche de copas.
Cómo te amo #Belgrano…
18.30
Caminar el camino.
Volver a pisar mis huellas, cuando todo era distinto: monte puro, el puente no existía, se cruzaba el río por un paso improvisado hecho con troncos. No había casas ni mansiones allí. El Chateau era igual de frío que ahora.
Hubo un partido de fútbol. Lo ganamos con gol de un pibe, que tiene poquitos minutos en el primer equipo. Eso me pone contento. Creo que fue un partido hediondo pero no me acuerdo mucho. Es lo de menos.
#Belgrano
Tener cintura, la de Orteguita,
la dignidad un cacho te la quita,
montaña rusa, otra vuelta...
¿Te das cuenta? volvimos a vivir en los noventa.
#Belgrano es una excusa para atravesar los tiempos, frenar la pelota, mirar la cancha, la vida, ir y venir, saltar casilleros. La vida es una sola. La felicidad tiene múltiples formas.
Vuelvo en el auto del Nico. Cómodo, calefaccionado. Tengo hambre. Quiero comer chori, termino comiendo arroz. Mi hijo me recibe con un abrazo: ganamos, papi, lo vi por internet.
Sí, mi amor, ganamos. Mucho más que 1 a 0.
Vení. Voy a tratar de contarte una historia…
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