A esta altura no hay enojo ni angustia ni bronca: hay tristeza. Unos 15 días atrás habló de los objetivos: clasificar a otra copa internacional ganando un título. Lo cual significaba subir la vara, apostar a más. Era la primera vez que un DT de 1ra lo decía.
Ni siquiera el Ruso (tan medido en sus emociones y en sus declaraciones) se había animado a proyectar a un Belgrano protagonista. Farré, hijo del Ruso, seguía la misma línea. Pero este 2024 pintaba diferente: se mantuvo el plantel y se incorporaron algunos jugadores.
Y ahora, 4 partidos después, estamos ante la posibilidad de que una de las personas más importantes en la historia del club de un paso al costado. Me duele. Nos duele a muchos. Y lo peor: hay pocas esperanzas de que esto cambie.
El equipo juega MAL. Definitivamente mal. Lo de ayer fue una muestra contundente de eso. Todo lo que podía salir mal salió mal. Fue un bochorno. Salvo Bryan Reyna, el resto fue un desastre. Y en ese desastre hubo algunos que jugaron peor.
Lo de Alejandro Rébola fue nefasto. Tendría que haber sido reemplazado en el entretiempo pero: ¿cómo hacés para sacarlo del equipo? Rompés el vestuario. Como suele pasar en #Belgrano los más pibes pagan los platos rotos. En eso se parecen el Ruso y Guille.
Ambos DT's siguen la misma línea: respetar la trayectoria y la edad de sus jugadores. Así se explica la permanencia de Novaretti en su momento y de Rojas, Rébola, Hésar, Miño y Chavarría. Se prioriza el vestuario, lo cual es válido. Pero el rendimiento en cancha es cuestionable.
Se jugó bien contra #Estudiantes. Mal contra #SanLorenzo, muy mal contra #Newells y vergonzosamente contra #MitreSDE. El problema no son (solamente) los resultados sino el rendimiento. No parece haber respuesta de parte de los jugadores.
Podemos discutir interminablemente sobre los planteos del DT pero son los jugadores los que erran pases a dos metros, los que no pueden rechazar un fulbo, lo que hacen penales boludos, los que defienden para la mierda, los que no pueden asociarse para dar 3 pases seguidos.
#Belgrano parece necesitar más un psicólogo que un cambio de cuerpo técnico o la incorporación de un jugador. Hay tipos que bajaron su nivel, otros que nunca tuvieron nivel y otros que recién llegan y se encuentran con un equipo destruido anímicamente.
La tristeza es total. Ahora nos toca jugar contra un buen equipo que viene en racha. Las tribunas van a estar calientes y seguramente muchos van a tratar muy mal a un tipo que nos dio mucho. Y eso me duele. Me destruye. Con toda la tristeza a cuestas allí estaremos...
Yo no vengo por salir campeón
vengo porque te quiero.
1 comentario:
Fuerza loco, van a levantar en algún momento. Lo único que no entiendo es por qué se considera "romper el vestuario" cuando sacas a un referente y pones un pibe. La competencia interna es la vida de los equipos.
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