martes, febrero 20, 2024

#CrónicasPiratas: Belgrano 4 - 1 Sarmiento: "Ganó el verdadero prócer"




Mamá había venido a casa a traerme unas cosas

Estoy en Tiendas Vesta ¿te llevo unos calzoncillos? 

Tengo 41 años, mamá. No me trates como a un niño.

¿Eyelit o alguna otra marca?

Sí, Eyelit.


La mayoría de los calzoncillos me los compró mamá. Los truchos los compro yo: Uomo o de alguna marca desconocida. Qué buena que es mamá. Ella se juntaba con sus amigas en Marvic así que me quedaba de paso hacerme llevar. Armé uno y salimos. 


Llegamos a la Plaza Cisneros, me bajé y ella se pasó al volante. Yo tenía $220 en el bolsillo. 

¿No me prestás $2000?

¿Prestar?

Bueno, vos entendés. 

¿Querés $3000?

Y…si no te molesta....


Hurgó en su cartera y me dio 3 billetes. Sin ningún tipo de culpa me los guardé. Hice un cálculo económico rápido:

Esto es como cuando pasaba por la oficina y te pedía $2. 

Sí, pero tenías 18 años -dijo ella y sonrió. 

La vi perderse por 9 de julio y encaré las stairways to heaven.


Llegué temprano, a eso de las 5. Había poca gente en la plaza: unos niños jugaban, otros paseaban perros, otros hacían ejercicio y sentado en una de las glorietas, mi ansiedad y yo. Tenía $3220 y tenía que hacerlos rendir. 


Compré un latón y me puse a contemplar el barrio, como en un timelapse. Lentamente todo comenzaba a cambiar, de a poco caían los primeros hinchas, se prendían los primeros fuegos, se cortaban los primeros tetras, se prendían los primeros cigarros. 


Tendría que haber comprado una lata mediana y una bolsa de papitas. Ya no podía pedirle guita a mamá. Había que esperar que alguien llegue. Me quedaban solo $1020. 

Hacía calor y yo tenía la Mitre del 2000, cuello cerrado, tela gruesa. Maldita contracábala.


Al rato fueron apareciendo cuerpos. Espontáneamente siguieron la consigna de la contracábala. Andrés llevó una Kappa que odiaba porque le queda apretada y parece una bondiola. Nico, una Lotto a la que se le despegan las publicidades. Maxi, una Topper hermosa que no usa nunca.





Tomamos vino con Pritty. Le dimos a nuestros cuerpos una dosis de juventud. Había que darlo todo, invocar las felicidades del pasado, las previas eternas, el ruido, la locura, las épocas en las que no había consecuencias: todo era ya, ahora. El futuro era menos que una promesa.


El sol cedió y fuimos caminado hacia nuestro destino de popular. Gracias Belgrano querido. Gracias por las emociones y todas las sensaciones que nos hiciste pasar. Viejo y glorioso Belgrano, de corazón sin igual, tu barra te lo agradece y te alienta hasta el final. 


Repetimos varias veces nuestra canción más linda. ¿Hay acaso otra canción más linda? Aunque la banda haya decidido cambiar la entrada del equipo con “Belgrano, mi buen amigo”, nuestra canción es, fue y será Gracias Belgrano querido. 


El gol de ellos nos hizo reaccionar. Belgrano parece necesitar eso, un chirlo, una patadita, un gol en contra. Y esta vez, después de nosécuánto, pudimos dar vuelta un partido. De repente Ibacache no parecía tan desastroso, a Ulises le salían todas y Caco distribuía con criterio.


El segundo gol fue muy importante desde lo simbólico. El Colo, después de su festejo personal llamó al resto para remar. Y recordamos los años felices, aquel inolvidable 2015, cuando hicimos un campañón en un torneo interminable.





Decía el Tirri Escudero en aquel entonces: “El festejo salió en el momento. Hice el gol, corrí para el costado y llamé a mis compañeros. ‘Vamos a remarla’, les grité. Y es así. Este equipo siempre la tiene que remar contra todo, y si no fijate en el gol que nos anularon en el primer tiempo”.


No fue una cosa de locos, no jugamos recontra bien pero los goles destrabaron algo. El estado de ánimo cambió. Y esta vez Farré hizo lo correcto y puso a los que no venían jugando: Schipacasse y Marín. Dieron asco. Lo de Marín es lamentable. Al yorugua le tengo más fe.


Después del 4 a 1 se encendieron las alarmas en… en… la zona del Chateau o en circunvalación o en camino a Alta Gracia o en Pachuca de Soto, capital del estado de Hidalgo. Como no tienen barrio, es difícil ubicar la identidad territorial de los primos. ESTÁN CAGADOS (?)


A la salida el barrio estallaba. La gente estaba en éxtasis. Parecía sábado. El cuarteto chorreaba por las paredes, el vino fluía y nosotros fuimos desandando el camino hacia los autos para emprender el regreso. 


Cuando llegué a casa el Perro me estaba esperando. 

Así que ganaron…, ah.

Sí, una cosa de locos, 4 a 1.

¿Una paja, una ducha y a la cama? 

Estoy muerto, siento como si me hubiera echado 4 al hilo.

No te creo, sos un pajerazo.


Me pegué una ducha veloz y no tuve necesidad de darme amor porque Belgrano me había dado todo. Al salir contemplé mi indumentaria: equipo que gana no se toca. Guardé la camiseta, short, calzoncillos y medias en una caja de seguridad.




¿Son una boludez las cábalas? 

Sí, puede ser. Pero… ayer ganamos. Y si VOS SENTÍS QUE DE ESA MANERA AYUDÁS, METELE PARA ADELANTE. Las energías existen, no quedan dudas.

El sábado, cueste lo que cueste… 



No hay comentarios.: