A las once y media de la mañana pisamos la Avenida Sabattini rumbo a Brasil. Un pedacito chiquito en toda la ruta hasta el destino. Agarramos la ruta 19 y fuimos atravesando provincias. Primero Santa Fe, Entre Ríos y ahora Corrientes. También fuimos pasando por todo tipo de climas: un frío horrible, viento, oscuridad luego lluvia, luego viento, más lluvia y ahora calor. Debe haber 400% de humedad en Paso de los Libres.
Hicimos una parada de 10 minutos en San Francisco para ponerle unos sanguches de milanesas a los estomagos. Luego descansamos una hora en Viale, Entre Ríos, para ver un pedazo del robo brasilero a la pobre Croacia. Un café y a la ruta nuevamente. Me tocó manejar desde Concordia hasta la frontera.
Son las doce y diez de la noche y hemos decidido descansar nuestros motores en el Hotel Scorpio: habitación triple, una cucheta y una cama matrimonial. Finito mira la paliza que los Spurs le están pegando nuevamente a Miami. Kero intenta recomponerse de su estado de sinusitis. Yo escribo, cansado, con las piernas pidiendo un cambio y el espíritu viajero intacto.
Mañana partiremos hacia tierras brasileras. Cambiaremos a precio de usura nuestro dinero y pisaremos fuerte, como locales, como debe ser.
Ya es trece de junio.
Ya soy más viejo, y también más joven.
Ya estamos en el Mundial.
2 comentarios:
aguante devuelvan!
vamo locooooo!!!!
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